sábado, 25 de abril de 2015

Los micrófonos bilingües


     Como soy un poco “batallitas” hay un comentario que suele surgir cuando las cervezas o el licor del día llega a cierto nivel y mi lengua se ha desatado: “deberías escribir un libro”.

     Sí, sé que tengo anécdotas o leyendas de sala, que no urbanas, de esta profesión en la que llevo ya unos cuantos años. Pero no sé si darían para un libro. Podría ser, aunque quizá para llenar tantas páginas debería, como ocurre a veces con algunos libros, meter bastante paja para alargar. Y no soy mucho de paja (hala, ya os he dado carnaza a los que os gusta hilar fino).

     Lo que sí voy a hacer es aprovechar para contar aquí algunas anécdotas que he visto o me han contado sobre errores ocurridos a raíz de la mezcolanza inglés-español en los diálogos mientras doblamos. Para esto, deberéis decir en alto la pronunciación que marcaré con cursiva. Aclaro también que los nombres de los protagonistas son ficticios, por aquello de preservar la intimidad de los aludidos.

     Cuentan que en cierta ocasión un compañero estaba ensayando su diálogo de un policía que a voz en grito decía "¡Rodín, la casa! ¡Rodín, la casa!". A lo que el director de doblaje le interpeló: “Francisco Javier, ¿qué estás diciendo”. FJ respondió "Perdona, pero yo sé inglés y dos “es” suenan como “i”". Y el director aclaró "No, Francisco Javier, ¡Rodeen, la casa! ¡Rodeen la casa!".

     En otra ocasión el actor ensayaba "¡Llóu, has venido!". Y el director le preguntó "Pero bueno, ¿quién es Llou, vamos a ver?" "En el guion lo pone, mira". "¡No, hombre, no! ¡Joé, de jolín! ¡Joé, has venido!".

     Esta la viví yo dirigiendo: El actor ensayaba "¿Quieres un sándwich Morgan?" Así, sin coma, como si hubiese sándwiches de jamón y queso, sándwiches se paté y sándwiches Morgan. Tres veces. La actriz que le daba la réplica me miraba incrédula y yo le hacía gestos de que tuviese paciencia, que quizá sólo era un fallo momentáneo. Al notar su reincidencia le tuve que aclarar "Le ofreces el sándwich a alguien llamado Morgan" y él me contestó "Ah, creía que era el tipo de sándwich".

     También recuerdo haber tenido que corregir a un actor que ensayaba su texto "Jórni, el pan". "¿Cómo? –le dije- ¿dónde pone eso?" "Pues aquí, en el diálogo de mi personaje" – aseveró él. A lo que le tuve que corregir "Que no, que no, que no hay ninguno que se llame Jórni. ¡Hornee el pan, Luis Alfredo, hornee el pan!"

     Así que, tened mucho cuidado al leer y diferenciad cuando son palabras castellanas para no confundirlas con la pronunciación inglesa.

     Hala, ya he escrito el primer capítulo del book, digo del libro. Por petición popular. (By popular petition)




1 comentario:

  1. Alguna de esas anécdotas me suenan... Si algún día escribes ese libro, alguien tendrá que hacer el prólogo.

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